Lilypie Angel and Memorial tickers Lilypie Angel and Memorial tickers

lunes, 7 de octubre de 2013

Por dónde empezar

Llevo mucho tiempo sin entrar por aquí y no por qué no tenga nada que contar. Mi blog es mi desahogo, donde pongo palabras a mis pensamientos pero algo me impedía sentarme a escribirlos.
Para empezar doy las gracias a la vida porque hoy, a 7 de octubre de 2013, a las 10 de la mañana sigo embarazada y aparentemente todo va bien. Son ya 19 semanas y estoy llevando un buen embarazo en el plano físico.
Desde el momento en que perdí a mi pequeña, hace 11 meses, supe que un embarazo ya nunca sería lo mismo. Antes de esto para mí el embarazo era el estado ideal de la mujer. Era tan bonito llevar a tu bebé dentro de tí.... Todo cambió de repente y el embarazo me daba pánico, ahora sólo era un duro trámite para poder tener un bebé.
Tardé en decidirme a buscar otro embarazo, pero llegó tan rápido que no me dió tiempo a pensarlo mucho.
El primer trimestre ha sido más fácil de lo que pensaba. Creo que ha sido porque tenía asimilado que no me iba a pasar nada durante los primeros meses, que si me pasaba sería a partir del segundo trimestre. También creo que ha sido más fácil porque una parte de mí no creía que estaba embarazada, o no quería creerlo. Me sorprendía a mí misma envidiando a mujeres con sus tripas grandes, acto seguido pensaba "pero si yo también lo estoy! Bueno, pero ella seguro que tiene a su bebé y yo no lo se" Era una lucha entre querer hacer como si no pasara nada por si acaso y sentirme culpable de no conectarme con mi renacuajo.
Y así llegó el segundo trimestre y todo empezó a cambiar. Supimos que es otra niña y tuve muchos sentimientos encontrados (de los que ya hablaré) pero ya me es más difícil no conectarme con ella. Ya noto sus patadas, mi tripa ya es muy evidente y ya adoro a la tercera parte de mi corazón con locura.
Conforme se acerca las 21 semanas, cuando todo se derrumbó, los nervios y angustias han hecho aparición y voy todo el día en una montaña rusa de sentimientos. Imaginé que sería difícil pero no tanto la verdad. Intento no pagarlo con mi princesa que está en pleno proceso de adaptación al cole, con lo que ello conlleva, y algunos días acabo llorando como loca de tanto guardarme todo.
Y a todo esto se une que se acerca el aniversario de la pérdida de mi pequeña y entonces es una bomba a punto de detonar.